26 de Junio de 2023El proyecto BERMEK pretende desarrollar un proceso de mecanizado sostenible aplicando conceptos de GREEN MANUFACTURING para mecanizar componentes de valor añadido en unas condiciones ventajosas sobre la oferta de mercado actual, para así adaptar los procesos tradicionales de fabricación al nuevo Pacto Verde Europeo o GREEN DEAL y transformarlos en un proceso más sostenible, saludable y competitivo. Para ello, los objetivos técnicos (OTs) que persigue este proyecto son:
• Eliminar totalmente los aceites de corte y refrigerantes peligrosos mediante la implantación a nivel industrial de una solución integral de refrigeración de procesos de mecanizado con CO2 y MQL (Minimum Quantity Lubrication), con capacidad de utilizar ambas tecnologías de forma combinada (CryoMQL) o en modo “stand alone”, y el uso prioritario de aceites de origen vegetal.
• Aumentar la eficiencia de los procesos de mecanizado desde el punto de vista de consumo energético, optimizando así los parámetros de proceso para maximizar la relación entre la tasa MRR (Material Removal Rate) y la energía consumida.
• Maximizar el ciclo de vida de las herramientas de corte gracias al uso de MQL junto con la refrigeración que proporciona el CO2 en estado líquido, ya que proporcionan un mejor rendimiento de estas.
• Minimizar los residuos del proceso de mecanizado gracias a la reducción del uso de la taladrina. Esta tecnología no generará ningún residuo ni componente que precise de ser reciclado o eliminado, como, por ejemplo, la viruta impregnada de taladrina, filtros y lodos. Todo el material sobrante una vez utilizado puede ser reciclado directamente como materia prima, favoreciendo su reaprovechamiento.
• Reducir los costes asociados al proceso de mecanizado, por un lado, gracias a la reducción del coste asociado a la gestión de residuos, y, por otro lado, gracias a la optimización de la eficiencia del proceso de mecanizado y a la optimización de la vida de la herramienta.
Económicamente, el uso de este tipo de fluidos de corte repercute hasta en un 17% del coste de fabricación de la pieza, pudiendo aumentar hasta el 30 % en materiales de difícil maquinabilidad.
Además, el desarrollo del proyecto BERMEK permitirá mejorar la calidad de vida de los operarios de los procesos de mecanizado, ya que el uso de taladrinas genera problemas como irritación de la piel, acné, pérdida de función pulmonar, neumonía e incluso cáncer de piel o pulmón.
La estrategia para garantizar un entorno sin sustancias tóxicas va a contribuir por lo tanto a mejorar la salud laboral y el medio ambiente como a impulsar la innovación para el desarrollo de alternativas seguras y sostenibles. La industria manufacturera y, en concreto, las empresas de producción por arranque de viruta, con un gran arraigo en el País Vasco, deben colaborar para conciliar la salud y protección del medio ambiente con una mayor competitividad global.